Hoy 27 de febrero de 2015, mi estado de
ánimo ha ido fluctuando a lo largo del día. Son las once menos diez de la
noche, de pronto he pensado plasmarlo en estas letras, esto me sirve de terapia
como me indico que le sucedió a mi buen amigo Antonio Cánovas.
A primeras horas de la mañana la rabia y la impotencia afloraban a través de mis poros. Nunca entenderé como un ser humano puede disfrutar con el sufrimiento ajeno, el hombre es una de las pocas especies que ataca y destruye a sus congéneres.
Conforme avanzaba la mañana, la rabia se iba transformando en frustración y desengaño. Desengañado de los compañeros de trabajo, que en muchísimas ocasiones te traicionan, tú les das lo mejor de ti, pero el egoísmo y la envía, pecados capitales que transforman su personalidad, hacen que no merezca la pena los desvelos que padezco por ellos. “Un egoísta es una persona que piensa más en sí misma que en mí”. (Ambrose Bierce)
Los traidores no descansan, es su forma de vida. “Más traiciones se cometen por debilidad que por un propósito firme de hacer traición”. (François de La Rochefoucauld)
Justo al medio día, cuando por fin se desveló el secreto a voces difundido y el sufrimiento afloraba en las personas afectadas, al resto de coincidentes laborales parecía como si no hubiera ocurrido nada, risas, bromas, regocijo, prisas, etc.
No hubo que esperar al lunes, como bien dijo Ricardo en la reunión, sino el mismo viernes, una vez que no me ha tocado a mí, pues a seguir viviendo, risas, bromas, regocijo, prisas, etc.
Lo que es menester, es que no halla una próxima vez, aunque lo dudo.
Todavía me quedaba otro estado de ánimo, la reunión en la tarde con la poca familia materna que me queda, para recordar a mi tía Concha, fallecida hace un año, volviendo a aparecer la angustia amarga, que me sube desde el estómago, un dolor en la garganta que me tapona los oídos y la nariz, humedeciendo los globos oculares.
Con la rapidez que pasan las horas, días, semanas, etc. contrasta con lo lento y torturador de algunos días. En definitiva, hoy ha sido un día tortuoso donde los haya, aunque más bien lo llamaría, como "día torturador de los estados de ánimo", como lo he definido anteriormente.
A primeras horas de la mañana la rabia y la impotencia afloraban a través de mis poros. Nunca entenderé como un ser humano puede disfrutar con el sufrimiento ajeno, el hombre es una de las pocas especies que ataca y destruye a sus congéneres.
Conforme avanzaba la mañana, la rabia se iba transformando en frustración y desengaño. Desengañado de los compañeros de trabajo, que en muchísimas ocasiones te traicionan, tú les das lo mejor de ti, pero el egoísmo y la envía, pecados capitales que transforman su personalidad, hacen que no merezca la pena los desvelos que padezco por ellos. “Un egoísta es una persona que piensa más en sí misma que en mí”. (Ambrose Bierce)
Los traidores no descansan, es su forma de vida. “Más traiciones se cometen por debilidad que por un propósito firme de hacer traición”. (François de La Rochefoucauld)
Justo al medio día, cuando por fin se desveló el secreto a voces difundido y el sufrimiento afloraba en las personas afectadas, al resto de coincidentes laborales parecía como si no hubiera ocurrido nada, risas, bromas, regocijo, prisas, etc.
No hubo que esperar al lunes, como bien dijo Ricardo en la reunión, sino el mismo viernes, una vez que no me ha tocado a mí, pues a seguir viviendo, risas, bromas, regocijo, prisas, etc.
Lo que es menester, es que no halla una próxima vez, aunque lo dudo.
Todavía me quedaba otro estado de ánimo, la reunión en la tarde con la poca familia materna que me queda, para recordar a mi tía Concha, fallecida hace un año, volviendo a aparecer la angustia amarga, que me sube desde el estómago, un dolor en la garganta que me tapona los oídos y la nariz, humedeciendo los globos oculares.
Con la rapidez que pasan las horas, días, semanas, etc. contrasta con lo lento y torturador de algunos días. En definitiva, hoy ha sido un día tortuoso donde los haya, aunque más bien lo llamaría, como "día torturador de los estados de ánimo", como lo he definido anteriormente.
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